SÍNDROME DE LA MUERTE SÚBITA
¿Qué es el síndrome de la muerte súbita o SIDS?
Síndrome de muerte súbita del bebé (SIDS por sus siglas en inglés) no es una enfermedad ni una dolencia. También se conoce en otros países como Síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL). Es el diagnóstico utilizado cuando un niño menor de un año muere repentinamente y no se puede determinar una causa exacta de su muerte, aun después de realizar una investigación médica y legal exhaustiva, incluyendo una autopsia.
Este síndrome puede ser particularmente devastador para las familias debido a que ocurre inesperadamente.
El síndrome de muerte súbita es la causa principal de muerte de bebés de entre 1 mes y 1 año de edad en los EE.UU. Aproximadamente 2.300 bebés mueren por SIDS en los EE.UU. cada año. Este síndrome afecta con más frecuencia a bebés que tienen entre 1 y 4 meses de edad, y en el 90 por ciento de los casos a bebés de menos de 6 meses.
También se conoce al SIDS como "muerte en la cuna" porque sucede con mayor frecuencia mientras los bebés duermen, generalmente entre las 10 de la noche y las 10 de la mañana. Sin embargo, el SIDS no sólo sucede durante la noche. De acuerdo con un estudio publicado en el 2000, en la revista Pediatrics, el 20 por ciento de las muertes por SIDS suceden en guarderías.
Es un número sorprendentemente alto, teniendo en cuenta que los bebés pasan mucho menos tiempo durmiendo en las guarderías que durmiendo en sus casas. Por lo tanto, es crucial asegurarse de que en las guarderías coloquen a los bebés boca arriba durante las siestas y que respeten las pautas para dormir seguros (ver "Cómo puedo reducir el riesgo del SIDS para mi bebé", abajo).
¿Cuál es la causa de la muerte súbita?
Los investigadores han aprendido mucho sobre el SIDS en las últimas tres décadas, pero todavía no tienen una respuesta definitiva a esa pregunta. La mayoría de los expertos creen que la muerte súbita sucede cuando un bebé tiene una vulnerabilidad subyacente (por ejemplo, un funcionamiento anormal o inmaduro del corazón o de su aparato respiratorio) y, está expuesto a ciertos factores de riesgo (como dormir boca abajo o con ropa de cama blanda o acolchada) durante un periodo crucial de su desarrollo.
Los expertos continúan estudiando el cerebro, el sistema nervioso autónomo, los ambientes en los que los bebés duermen, y donde se los cuida, las infecciones e inmunidad y la genética, en busca de respuestas.
¿Qué bebés presentan un mayor riesgo?
Aunque nadie sabe con certeza cuál es la causa de la muerte súbita, se han identificado algunos factores de riesgo. Éstos incluyen:
Bebé nació prematuro o con un muy bajo peso
Cuanto más prematuramente nazca el bebé, mayor será el riesgo de que sufra el síndrome de muerte súbita. De la misma manera, cuanto más bajo sea su peso al nacer, más alto será el riesgo.
Nacer de una madre que tiene menos de 20 años
El riesgo de SIDS también aumenta para los bebés de madres adolescentes.
Tener muchos hermanos, particularmente si se llevan poca edad
El riesgo de SIDS aumenta con cada bebé que tienes. Además, mientras más corto sea el intervalo entre tus embarazos, mayor será el riesgo de que tu bebé padezca SIDS. Sufrir un episodio que aparentemente puso en riesgo su vida
Los bebés que han pasado por una circunstancia que puso en peligro sus vidas (el bebé dejó de respirar, se puso pálido, azul y fláccido y necesitó resucitación) corren más riesgo de padecer SIDS.
Ciertos grupos étnicos
El índice de SIDS es más alto entre los bebés afroamericanos y los bebés nativos americanos. El índice más bajo corresponde a los bebés de origen hispano y asiático. Los bebés afroamericanos, nativos americanos y nativos de Alaska, tienen más del doble de probabilidades de fallecimiento por SIDS que los bebés blancos.
Algunos investigadores plantean la hipótesis de que la preferencia cultural de acostar a los bebés para que duerman boca abajo pone a ciertos grupos en una categoría mayor de riesgo.
Sexo
Los varones de todos los grupos étnicos tienen un riesgo levemente mayor que las niñas, en una proporción de 1,5 a 1.
Algunos investigadores plantean la hipótesis de que la preferencia cultural de acostar a los bebés para que duerman boca abajo pone a ciertos grupos en una categoría mayor de riesgo.
Sexo
Los varones de todos los grupos étnicos tienen un riesgo levemente mayor que las niñas, en una proporción de 1,5 a 1.
¿Cómo puedo reducir el riesgo
de muerte súbita para mi bebé?
No existe una manera garantizada de prevenir el síndrome de muerte súbita, pero puedes disminuir enormemente el riesgo de tu bebé, si sigues las recomendaciones de la AAP, que se indican a continuación. De hecho, si sigues estas recomendaciones disminuirás el riesgo de cualquier tipo de muerte relacionada con el sueño de tu hijo como estrangulación o asfixia, por ejemplo:
Ésta es la medida más importante que puedes tomar para ayudar a proteger a tu bebé. Asegúrate de que los demás — familiares, niñeras y encargadas de la guardería, por ejemplo — sepan que no tienen que acostar a tu bebé boca abajo para dormir durante su primer año de vida.
Varios estudios han encontrado que el riesgo de SIDS en un bebé es 1.7 a 12.9 más alto si duerme boca abajo en lugar que boca arriba. Cuando un bebé duerme boca abajo tiene más probabilidades de recalentarse, de tener pausas en la respiración, y de volver a respirar el aire que recién ha exhalado, que carece de oxígeno.
También es muy importante que no pongas a tu bebé a dormir de costado en lugar de boca arriba, porque puede acomodarse después fácilmente boca abajo.
Naturalmente, cuando tu bebé tenga 5 ó 6 meses de edad ya podrá girar en ambas direcciones, y será un reto mantenerlo boca arriba por la noche. Sin embargo, a esa edad el riesgo del SIDS comenzará a disminuir; por lo tanto, a partir de esa edad, acuéstalo boca arriba, y luego no te preocupes si se da la vuelta. Solamente asegúrate que no haya cosas blandas (como edredones o muñecos de peluche) en su cuna que pudieran incrementar el riesgo de SIDS o asfixia.
Ten en cuenta que acostar a tu bebé boca arriba todo el tiempo puede hacer que se desarrolle una parte plana en la parte de atrás o en el costado de su cabeza, llamada plagiocefalia o síndrome de la cabeza plana. Puedes prevenirlo asegurándote de que pase una buena cantidad de tiempo boca abajo, echado sobre su pancita, cuando esté despierto, para ayudarlo a desarrollar los músculos de su cuello apropiadamente y darle un descanso a la parte de atrás y los lados de su cabecita.
Elige cuidadosamente el colchón y la ropa de cama
Acuesta a tu bebé en un colchón firme y plano sin almohadas, juguetes ni otra cosa salvo una sábana ajustable sobre el colchón (está bien si colocas un protector delgado para el colchón debajo de la sábana).
Diversos estudios vinculan los materiales y las superficies blandas para dormir con un alto riesgo de SIDS. Entre éstos se incluyen cobertores, edredones, sofás, camas de agua o esos asientos suaves rellenos de bolitas que adoptan la forma del que se sienta. Ten en cuenta que el dormir con tu bebé en un sofá o sillón individual aumenta el riesgo de SIDS y sofocación. Incluso la mayoría de los colchones regulares para adultos no son seguros porque suelen estar cubiertos con ropa de cama acolchada.
Algunos grupos para la prevención del SIDS sugieren que no cubras a tu bebé con ningún tipo de cobija. Si crees que tu bebé tiene frío, vístelo con ropa más calentita, como pijamas de una pieza que cubren los pies, o ponle un mameluco (pelele) de algodón de una pieza con una mantita especial encima que sirve para vestir al bebé por la noche; esta mantita es una prenda que parece un suetercito sin mangas, pero tiene forma de bolsa cerrada por abajo, de modo que el bebé queda calentito dentro de ella, pero no hay posibilidad de que le tape la cara o la cabeza.
Los protectores acolchados que bordean la cuna por sus cuatro lados (bumpers en inglés) no son necesarios. La AAP y los grupos de prevención del SIDS recomiendan que no se usen. No hay evidencia de que esos protectores eviten que los bebés se lastimen. Éstos pueden causar asfixia, estrangulación o bien, que el bebé quede atrapado. Además sin los protectores acolchados el aire circula con más facilidad alrededor de tu bebé y lo puedes ver mejor.
Algunos grupos para la prevención del SIDS sugieren que no cubras a tu bebé con ningún tipo de cobija. Si crees que tu bebé tiene frío, vístelo con ropa más calentita, como pijamas de una pieza que cubren los pies, o ponle un mameluco (pelele) de algodón de una pieza con una mantita especial encima que sirve para vestir al bebé por la noche; esta mantita es una prenda que parece un suetercito sin mangas, pero tiene forma de bolsa cerrada por abajo, de modo que el bebé queda calentito dentro de ella, pero no hay posibilidad de que le tape la cara o la cabeza.
Los protectores acolchados que bordean la cuna por sus cuatro lados (bumpers en inglés) no son necesarios. La AAP y los grupos de prevención del SIDS recomiendan que no se usen. No hay evidencia de que esos protectores eviten que los bebés se lastimen. Éstos pueden causar asfixia, estrangulación o bien, que el bebé quede atrapado. Además sin los protectores acolchados el aire circula con más facilidad alrededor de tu bebé y lo puedes ver mejor.
Evita usar productos que prometen reducir el riesgo de muerte súbita, como los colchones especiales o los productos diseñados para que el bebé duerma en determinada posición. No se ha comprobado la efectividad de dichos productos o incluso que sean seguros.
Y por último, no dejes que tu bebé duerma por largos periodos de tiempo en su asiento infantil para el auto, columpio, sillita vibradora, portabebés o rebozo.
Esto es particularmente importante para bebés menores de 4 meses porque se pueden asfixiar si su cabeza se inclina demasiado hacia delante. Si tu bebé se duerme en algunos de esos artículos, pásalo a su cuna o corralito en cuanto lo creas conveniente.
Cuando cargues a tu niño en un portabebés o rebozo, asegúrate de que su cabeza y nariz no estén cubiertas o presionadas contra tu cuerpo o el material con el que está fabricado el producto.
Evita calentar demasiado a tu bebé
Para evitar que tu bebé se caliente demasiado mientras duerme, no lo abrigues mucho. Revisa cuántas capas de ropa estás usando tú para estar cómoda en determinado ambiente y evita ponerle al bebé más de una capa de ropa de las que tú llevas puestas.
Las señales de que tu bebé puede estar demasiado caliente incluyen transpiración y cabello húmedo. No cubras la cara o cabeza de tu bebé con gorritos (a no ser que tu bebé sea prematuro, no necesitará el gorrito que le den en el hospital después de un par de días de nacido).
Dormir en la misma habitación que tu bebé
La Asociación Estadounidense de Pediatría no recomienda compartir la cama con tu bebé porque eso se vincula con un mayor riesgo de SIDS, incluso si las mamás amamantan o no fuman. Sin embargo, la AAP sí aconseja que mantengas a tu bebé en tu propio cuarto.
Varios estudios han mostrado que cuando un bebé está en su propia cuna, en la habitación de sus padres, el riesgo de muerte súbita es menor. Por lo tanto, una alternativa en lugar de llevar a tu bebé a la cama contigo es acostarlo en una cuna, un corralito o en un moisés en tu habitación, cerca de tu cama.
Dormir en la misma habitación que tu bebé
La Asociación Estadounidense de Pediatría no recomienda compartir la cama con tu bebé porque eso se vincula con un mayor riesgo de SIDS, incluso si las mamás amamantan o no fuman. Sin embargo, la AAP sí aconseja que mantengas a tu bebé en tu propio cuarto.
Varios estudios han mostrado que cuando un bebé está en su propia cuna, en la habitación de sus padres, el riesgo de muerte súbita es menor. Por lo tanto, una alternativa en lugar de llevar a tu bebé a la cama contigo es acostarlo en una cuna, un corralito o en un moisés en tu habitación, cerca de tu cama.
Recibe atención prenatal con regularidad
Una atención prenatal adecuada es fundamental para asegurar la salud de tu bebé y reducir el riesgo de un nacimiento prematuro o con bajo peso (que son factores de riesgo de SIDS). Asegúrate de acudir a todas tus citas prenatales.
No fumes cigarrillos ni consumas alcohol y drogas ilegales durante el embarazo
Casi todos los estudios realizados sobre este tema, aseguran que el fumar durante el embarazo es un factor de riesgo de SIDS. El consumir alcohol y drogas ilegales durante el embarazo son también factores de riesgo. Recuerda que esas actividades además pueden impactar de manera negativa el desarrollo de tu bebé.
No permitas que fumen alrededor de tu bebé
Mantén el aire que rodea a tu bebé — en casa, en el auto, y en otros lugares — libre de humo. Si no puedes dejar de fumar, hazlo fuera de tu casa y asegúrate de que los demás hagan lo mismo. Si necesitas ayuda para dejar de fumar habla con tu doctor para que te aconseje.
Los estudios muestran que el riesgo de que un bebé sufra el síndrome de muerte súbita aumenta con cada fumador adicional de la casa, con la cantidad de cigarrillos fumados por día, y con la cantidad de tiempo de exposición al humo del cigarrillo.
Los investigadores están empezando a ver el posible daño del “humo de tercera mano”, es decir, las sustancias químicas que quedan en la ropa, muebles, alfombras y tapicería de autos cuando alguien ha estado fumando cerca.
Amamanta si puedes
Amamanta por lo menos 6 meses si es posible. Pero incluso el amamantar sólo por un corto periodo de tiempo, es mejor que nada. Un estudio realizado en Alemania a gran escala y publicado en 2009, concluyó que tanto amamantar de forma parcial, como de forma exclusiva, estaban asociados a una reducción en el SIDS. De hecho, los investigadores determinaron que dar el pecho de forma exclusiva hasta que el bebé cumple un mes de edad, reducía el riesgo de SIDS a la mitad.
Ofrécele a tu bebé el chupón (chupete) cuando lo acuestes a dormir
La investigación ha demostrado que los chupones pueden reducir el riesgo de SIDS, aunque no está muy claro cuál es la relación de causa y efecto. Debido a esta correlación, la AAP aconseja que le des a tu bebé un chupón cuando lo acuestes para una siesta o por las noches durante su primer año de vida.
No es necesario que le pongas de nuevo el chupón si se le cae durante la noche y, por supuesto, no es necesario que fuerces a tu bebé a usar uno si no le gusta. La AAP además recomienda que si piensas ofrecerle un chupón a tu bebé, te asegures de hacerlo una vez la lactancia ya esté bien establecida, lo que ocurre regularmente alrededor de las tres o cuatro semanas después del nacimiento.
Una atención prenatal adecuada es fundamental para asegurar la salud de tu bebé y reducir el riesgo de un nacimiento prematuro o con bajo peso (que son factores de riesgo de SIDS). Asegúrate de acudir a todas tus citas prenatales.
No fumes cigarrillos ni consumas alcohol y drogas ilegales durante el embarazo
Casi todos los estudios realizados sobre este tema, aseguran que el fumar durante el embarazo es un factor de riesgo de SIDS. El consumir alcohol y drogas ilegales durante el embarazo son también factores de riesgo. Recuerda que esas actividades además pueden impactar de manera negativa el desarrollo de tu bebé.
No permitas que fumen alrededor de tu bebé
Mantén el aire que rodea a tu bebé — en casa, en el auto, y en otros lugares — libre de humo. Si no puedes dejar de fumar, hazlo fuera de tu casa y asegúrate de que los demás hagan lo mismo. Si necesitas ayuda para dejar de fumar habla con tu doctor para que te aconseje.
Los estudios muestran que el riesgo de que un bebé sufra el síndrome de muerte súbita aumenta con cada fumador adicional de la casa, con la cantidad de cigarrillos fumados por día, y con la cantidad de tiempo de exposición al humo del cigarrillo.
Los investigadores están empezando a ver el posible daño del “humo de tercera mano”, es decir, las sustancias químicas que quedan en la ropa, muebles, alfombras y tapicería de autos cuando alguien ha estado fumando cerca.
Amamanta si puedes
Amamanta por lo menos 6 meses si es posible. Pero incluso el amamantar sólo por un corto periodo de tiempo, es mejor que nada. Un estudio realizado en Alemania a gran escala y publicado en 2009, concluyó que tanto amamantar de forma parcial, como de forma exclusiva, estaban asociados a una reducción en el SIDS. De hecho, los investigadores determinaron que dar el pecho de forma exclusiva hasta que el bebé cumple un mes de edad, reducía el riesgo de SIDS a la mitad.
Ofrécele a tu bebé el chupón (chupete) cuando lo acuestes a dormir
La investigación ha demostrado que los chupones pueden reducir el riesgo de SIDS, aunque no está muy claro cuál es la relación de causa y efecto. Debido a esta correlación, la AAP aconseja que le des a tu bebé un chupón cuando lo acuestes para una siesta o por las noches durante su primer año de vida.
No es necesario que le pongas de nuevo el chupón si se le cae durante la noche y, por supuesto, no es necesario que fuerces a tu bebé a usar uno si no le gusta. La AAP además recomienda que si piensas ofrecerle un chupón a tu bebé, te asegures de hacerlo una vez la lactancia ya esté bien establecida, lo que ocurre regularmente alrededor de las tres o cuatro semanas después del nacimiento.
¿Es recomendable usar un monitor cardiorespiratorio?
Es posible que el médico te recete un monitor médico cardiorespiratorio si tu bebé ha tenido un problema respiratorio que puso en peligro su vida. Si el médico ha recetado este tipo de monitor para tu bebé, debes usarlo tal y como te lo indicó.
También podrás ver en las tiendas con productos para bebé otro tipo de monitor. Este tipo de sistema detecta los movimientos del bebé y te alerta si deja de moverse (y de respirar) durante un cierto periodo de tiempo. Si optas por comprar uno, todavía debes seguir los consejos de reducción del riesgo de SIDS mencionados arriba para proteger a tu bebé
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